Lectura de hoy

Depender de Dios

Mateo 6:31-33

No os angustiéis, pues, diciendo: "¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?"...

REFLEXIÓN

Un hombre agricultor de pocos recursos económicos se marchaba de San Kilda, su isla natal...

» Continúa     » Escuchar Audio  Escuchar Audio

Reciba diariamente la Lectura de Hoy en su correo electrónico sin ningún compromiso.

Suscribete a Unanimes

Estudio Bíblico de la semana

F.07.- Los tres elementos de la comunión

Lecturas Estudio sobre los tres elementos necesarios para tener comunión con Dios, desde el Antiguo Testamento hasta hoy ...

» Descargar     » Escuchar Audio  Estudios

No te quejes

Publicación:  jueves 25 abril 2024   |  Escuchar Audio  Escuchar Audio |  Enviar a un amigo Enviar a un amigo



No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:11-13


Reflexión

Un grupo de misioneros, caminaban de un pueblo llamado San Francisco a Santa Catarina Loxicha, en la Sierra de Miahuatlán, Oaxaca, México. El recorrido duraría como cinco horas.

Ya habían caminado tres horas cuando dos de los misioneros, muy cansados, empezaron a quejarse de tanto caminar, por lo que se detuvieron a descansar. En ese mismo instante pasó a su lado un hombre a quien le habían amputado las dos piernas. Ese hombre solo avanzaba impulsado por sus brazos. Inmediatamente el guía les informó que el hombre sin piernas tenía que caminar más de ocho horas todos los lunes para comprar sus víveres.

Inmediatamente empezaron a caminar, y mientras lo hacían, escucharon la oración de uno de los misioneros:

"Señor perdóname por quejarme tanto cuando otros están sufriendo más que yo, te prometo que, a partir de hoy, mi corazón siempre estará agradecido con lo que Tú me das".

Mis queridos hermanos y amigos, en esta historia podemos aplicar bien lo que el famoso artista ecuatoriano, Oswaldo Guayasamín dijo: “Yo lloré porque no tenía zapatos, hasta que ví a un niño que no tenía pies.”

Aprendamos a ser agradecidos con lo que Dios nos da, para nosotros debería bastar.

Que Dios te bendiga