Lectura de hoy
Las ballenas
Hebreos 11:1
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve...
REFLEXIÓN
Una niñita le estaba platicando de las ballenas a su maestra. La profesora dijo que era físicamente...
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Estudio Bíblico de la semana
Depender de Dios
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No os angustiéis, pues, diciendo: "¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?", porque los gentiles se angustian por todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas. Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 6:31-33
Reflexión
Un hombre agricultor de pocos recursos económicos se marchaba de San Kilda, su isla natal en la costa occidental de Escocia, hacia la isla de Mull. En San Kilda no había medios de comunicación por lo que había visto pocas cosas. En el barco le contaban acerca de las maravillas que vería en la isla de Mull.
La isla de donde él venía era muy poco fructífera y tenían que trabajar mucho para poder sacar fruto de la tierra. La isla hacia donde iba era muy productiva y rica.
Uno de los pasajeros, originario de Mull le preguntó al agricultor si había oído hablar de Dios alguna vez pues él no sabía quien era ese Dios del que tanto hablaban. El labriego, un tanto resentido de semejante pregunta, preguntó a su vez a ese compañero de viaje de dónde venía él. El otro pasajero le respondió con mucho orgullo que él era de una tierra donde la naturaleza daba frutos abundantes y cuyas comodidades ofrecían a las gentes una vida maravillosa.
-Ah, entonces me explico por qué se olvidan de Dios. Nosotros como tenemos que depender de Él, jamás podemos olvidarlo.
Mis queridos hermanos y amigos, los seres humanos solo recordamos a Dios cuando le necesitamos. Lo curioso es que, aunque no seamos conscientes de eso, siempre necesitamos de Él.
Que Dios te bendiga
La isla de donde él venía era muy poco fructífera y tenían que trabajar mucho para poder sacar fruto de la tierra. La isla hacia donde iba era muy productiva y rica.
Uno de los pasajeros, originario de Mull le preguntó al agricultor si había oído hablar de Dios alguna vez pues él no sabía quien era ese Dios del que tanto hablaban. El labriego, un tanto resentido de semejante pregunta, preguntó a su vez a ese compañero de viaje de dónde venía él. El otro pasajero le respondió con mucho orgullo que él era de una tierra donde la naturaleza daba frutos abundantes y cuyas comodidades ofrecían a las gentes una vida maravillosa.
-Ah, entonces me explico por qué se olvidan de Dios. Nosotros como tenemos que depender de Él, jamás podemos olvidarlo.
Mis queridos hermanos y amigos, los seres humanos solo recordamos a Dios cuando le necesitamos. Lo curioso es que, aunque no seamos conscientes de eso, siempre necesitamos de Él.
Que Dios te bendiga